¿Qué Es El Efecto De Concentración? Todos hemos sido testigos de la ocurrencia del efecto de concentración en nuestras vidas diarias. Con el fregadero de la cocina lleno de agua jabonosa usada para lavar platos, entre más platos se laven en el agua, más sucia se pone el agua y se vuelve menos eficaz para dejar los platos limpios. Entre más se usa el agua en el fregadero, la concentración del jabón baja, y la concentración de suciedad o contaminación sube al dejar los platos sin suciedad, grasas y restos de comida. Esta contaminación acumulada, acoplada con la química beneficiosa en el fluido, es el corazón del efecto de concentración.

Corrosión Por Fluido Metalúrgico

¿Cómo Es Que El Efecto De Concentración Cambia Los Fluidos Metalúrgicos? El efecto de concentración es la principal causa de la acumulación de contaminantes peligrosos y corrosivos en los fluidos para el trabajo de metales. Los fluidos de mecanizado, especialmente aquellos que se diluyen con agua antes de su uso, son extremadamente susceptibles a este efecto. Muchos fluidos de mecanizado están formulados para tolerar cierto nivel de contaminación; sin embargo, si no se les da un mantenimiento adecuado, la contaminación corrosiva puede llegar a dominar sobre la química beneficiosa del fluido. Una vez que el efecto de concentración se presenta en un fluido, los componentes metálicos estarán en riesgo de corrosión. Los lubricantes dejarán residuos corrosivos en las piezas, los fluidos de lavado no limpiarán eficazmente y los inhibidores de óxido no protegerán adecuadamente las piezas.

¿Cómo Evitar El Efecto De Concentración? Al usar agua de alta calidad (como agua desionizada o de ósmosis inversa), se puede evitar la contaminación iónica inicial en el fluido metalúrgico, y cuando se añade fluido para compensar pérdidas por evaporación y arrastre, no se introduce contaminación iónica corrosiva adicional. Además, cada vez que se llena o rellena un sumidero o depósito de fluido central, nunca debe utilizarse agua pura; en su lugar, debe añadirse un fluido metalúrgico a baja concentración. Esto ayuda a garantizar el funcionamiento de cualquier química beneficiosa en el fluido, que naturalmente se consume durante el ciclo de vida del mismo y se restablece con los rellenados. Finalmente, el análisis frecuente de los fluidos, junto con un mantenimiento adecuado y registros precisos, puede minimizar significativamente las variaciones en el estado del fluido con el tiempo.

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